Hablemos de la fertilidad. ¿Sabías que cada 4 de Junio se celebra su día en todo el mundo? Pues sí, como lo lees. El objetivo es hablar abiertamente de los problemas de fertilidad rompiendo tabúes y eliminando prejuicios sobre ello.
Y es que no podemos olvidarnos que la infertilidad afecta a un gran número de parejas en edad reproductiva provocando numerosas alteraciones emocionales. Es por ello que resulta fundamental hablar de manera abierta comprendiendo que una vez más la información es y será nuestra principal arma.
¿Qué es la fertilidad?
Cuando hablamos de infertilidad nos referimos a la incapacidad para concebir un hijo (infertilidad primaria) o a la dificultad para hacerlo tras haber tenido previamente otro hijo (infertilidad secundaria).
Se establece este problema cuando tras mantener durante un año relaciones sexuales de manera regular y sin protección no se logra quedarse embarazada. En el caso de mujeres de más de 35 años el criterio para consultar con un especialista se reduce a la práctica sin resultados en 6 meses. En este momento se llevaría a cabo un estudio para conocer las causas del problema y llevar a cabo algún tipo de tratamiento.
Causas de la infertilidad
La infertilidad se puede asociar a problemas físicos, hormonales, dificultades debidas al estilo de vida o a factores ambientales. Tanto la mujer como el hombre pueden tener problemas de fertilidad que pueden estar provocados o relacionados con defectos congénitos, trastornos autoinmunitarios, diabetes, cáncer, obesidad, consumo de hábitos tóxicos, estrés, enfermedades de transmisión sexual… Aquí puedes leer más sobre la diabetes gestacional.
Mención aparte merece el factor edad siendo determinante en la fertilidad. En la mujer comienza a disminuir a partir de los 32 años disminuyendo de manera considerable a partir de los 40. En el hombre la edad es un factor de riesgo sobre todo una vez se alcanzan los 50 años.
A todo esto hay que añadir determinadas patologías relacionadas con la ovulación como el síndrome del ovario poliquístico o sufrir fallos ováricos prematuros y anomalías del aparato reproductor femenino como malformaciones (pólipos, obstrucción de trompas…).
En el caso de infertilidad masculina es importante descartar problemas de sexualidad, enfermedades del aparato reproductor masculino y alteraciones en la fecundación que dificulten el transporte del semen.
Cómo saber si sois fértiles
Puede que no os hagáis esta pregunta ni tengáis este tipo de preocupaciones hasta el momento en que decidáis aumentar la familia.
La infertilidad puede afectar a ambos sexos. No obstante con independencia del género se pueden llevar a cabo diferentes estudios con el fin de verificar la calidad y capacidad para concebir un bebé.
Por un lado, en las mujeres se realiza una historia clínica donde se analizan los antecedentes médicos, el consumo de hábitos tóxicos y se estudia el ciclo menstrual. Al mismo tiempo se realizan estudios hormonales y exámenes del útero junto con ecografías.
Por otro lado, en los hombres además se analiza la calidad de los espermatozoides y el conducto de los testículos por donde son conducidos.
Mitos sobre la fertilidad
Posiblemente no le hayas dado demasiada importancia al tema de la fertilidad hasta ahora. Es normal. Nos pasa a la mayoría de las personas. Naces, creces, te reproduces y mueres. Es el ciclo de la vida y no crees tener ninguna dificultad para ello. Sin embargo en el “amplio mundo de la fertilidad” se albergan numerosas creencias erróneas y desconocimiento acerca de este tema.
Entre las afirmaciones u opiniones más comunes encontramos las siguientes:
“Como tengo la regla súper regular seguro que soy fértil y no tengo problemas el día de mañana para tener hijos”.
Mec! ¡Error! Puede que te venga la regla como un reloj suizo y aun así te sea complicado tener hijos porque… no tiene nada que ver una cosa con la otra.
“Actualmente es muy sencillo quedarse embarazada tras cumplir los 40. ¡Mira Silvia Abril, Gloria Serra, Ana Rosa Quintana o la recién estrenada mami por segunda vez Paula Echevarría!
Sentimos decirte esto pero… esta afirmación es errónea. La edad va ligada de manera directa con el envejecimiento ovárico. ¿Es posible tener hijos con más de 40 años? Sí. ¿Es sencillo? No. La mayoría de las veces son necesarias técnicas de reproducción como la ovodonación (utilizando óvulos de donantes) o la criogenización (tus propios – y antiguos – óvulos congelados).
Sin olvidarnos de que cuanto mayor sea la edad de la mujer mayor probabilidad de que los óvulos tengan anomalías sobre todo cromosómicas haciendo que sea más probable que se produzca un aborto o un nacimiento prematuro. Además será más complicado el posparto y su recuperación.
“En el momento en que mi pareja y yo queramos tener hijos lo ideal será mantener relaciones sexuales con una frecuencia diaria. ¡Cuántas más veces lo hagamos, más posibilidades habrá!”
Tiene su lógica pero… no es cierto. Si no esa sería una solución ideal, ¿no? Es importante que conozcas tu ciclo menstrual para saber a ciencia cierta qué días comprenden tu ventana de fertilidad. No es necesario practicar sexo todos los días sino más bien hacerlo en días alternos con una frecuencia de unas dos o tres veces por semana. Además hemos de decirte que para que el semen tenga mayor calidad se recomienda una abstinencia de 2-4 días. De esta manera mejoran las posibilidades de fertilización. Aquí puedes leer más sobre la sexualidad en el embarazo y sobre la salud sexual.
“Una amiga me ha dicho que para quedarte embarazada es recomendable subir las piernas tras el coito. Además dice que si has tenido un orgasmo la probabilidad es incluso mayor”.
Ojalá pero… no. No a lo de las piernas. Los espermatozoides ascienden lo suficientemente rápido hacia el cérvix tras la eyaculación. Y por supuesto, no a lo del orgasmo.
Además sentimos decirte que no hay posturas en las que sea más fácil quedarse embarazada.
Tratamientos para la infertilidad
Si tras varios estudios habéis llegado a la conclusión de que tu pareja y/o tú tenéis problemas de fertilidad… ¡que no cunda el pánico! Actualmente existen métodos que os pueden “allanar el camino” como (de menor a mayor complejidad) los siguientes:
- Coito programado o lo que es lo mismo, mantener relaciones sexuales en el momento de mayor ovulación.
- Inseminación intrauterina de semen previamente tratado en el laboratorio.
- Fecundación in vitro.
- Donación de ovulos.
Las técnicas de reproducción asistida (TRA) como las dos últimas comprenden un gran avance médico favoreciendo además la libertad de nuevos modelos de familia como es el caso de las mujeres que deciden tener hijos solas o las parejas cuyos miembros pertenecen al mismo sexo.
¿Cómo aumentar la fertilidad?
El consumo de tabaco y/o alcohol, la obesidad o en su defecto la delgadez extrema, la vida sedentaria, la mala nutrición y el estrés o la mala gestión de la salud emocional son factores de riesgo que pueden afectar a la fertilidad.
Desde SingularMom te recomendamos que prestes atención a todo lo anteriormente mencionado intentando llevar una vida lo más saludable posible. Mantén la calma si estás en la búsqueda de un embarazo. No programes las relaciones sexuales ya que puede producir estrés tanto en ti como en tu pareja. Recuerda que la ovulación es diferente en cada mujer y en cada ciclo depende de diferentes factores.
Y por supuesto no te olvides que la información es poder. Nuestro objetivo con nuestras clases de preparación es que la tengas al alcance de tu mano, literal, antes, durante y después del nacimiento de tu bebé.
¿Nos dejas acompañarte?