El suelo pélvico. Ese gran desconocido para la mayoría de las mujeres. Si estás leyendo esto es porque en algún momento te has preguntado: “¿Qué es el suelo pélvico?”.
Quizás no hayas sabido dar una respuesta exacta y concreta a esta pregunta debido no solo al desconocimiento sino también al factor “tabú” asociado a esta parte de nuestra musculatura presente en mujeres y en hombres.
Las funciones del suelo pélvico suelen pasar desapercibidas hasta que no aparecen los primeros problemas. De ahí la vital importancia de prevenir utilizado la información como nuestra principal arma.
¿Cómo funciona el suelo pélvico?
Para saber cómo funciona el suelo pélvico en primer lugar debemos saber a qué nos referimos. Hay quien piensa que cuando hablamos del suelo pélvico hacemos mención a la parte inferior del abdomen. ¡Error! El suelo pélvico comprende una serie de músculos y ligamentos sujetos en la base de la pelvis que cierran la parte inferior de la cavidad abdominal. No trabaja de manera aislada sino que necesita de la colaboración del diafragma, columna lumbar y cavidad abdominal.
Al tratarse de una musculatura dinámica el suelo pélvico se adapta tanto a nuestros cambios corporales como a nuestro movimiento. Se activa de manera involuntaria al realizar acciones como por ejemplo subir las escaleras de casa, cargar con la compra o realizar cualquier tipo de esfuerzo por pequeño que sea.
A nivel general entre las funciones del suelo pélvico encontramos:
- Mantenimiento y sostén en la postura correcta y adecuada de los órganos que se encuentran dentro de la pelvis (vejiga, vagina, útero y recto).
- Soporte de las vísceras y amortiguación de los movimientos.
- Mejora de la continencia de los esfínteres (orina, heces y gases).
- Aumento en la calidad de las relaciones sexuales (función sexual). Aquí puedes leer más sobre la sexualidad en el embarazo.
¿Cómo funciona el suelo pélvico en el parto?
Llegados a este punto no es difícil imaginar que el suelo pélvico presenta un papel fundamental e imprescindible no solo a nivel general (también en hombres) sino durante el embarazo y el parto, ¿no?
Los cambios físicos del embarazo afectan sobre todo al aparato genital que se ve sometido a un tremendo esfuerzo sobre todo en la región del periné (zona localizada entre la vagina y el ano). Esta zona puede perder tono muscular y provocar repercusiones físicas con el tiempo.
El suelo pélvico en el embarazo cobra un papel protagonista. A las funciones comentadas anteriormente habría que añadir la función reproductiva puesta de manifiesto en el momento del parto. En ese momento, cuando el bebé atraviesa el canal del parto, los músculos del suelo pélvico deben encontrarse con un tono adecuado y buena flexibilidad para poder distenderse y permitir la rotación de la cabeza del bebé. De este modo se desencadena el reflejo de inyección que promueve su salida hacia el exterior.
Por ello es imprescindible contar con un suelo pélvico en forma para conseguir un embarazo más saludable. De esta manera se sufrirán menos dolores durante la gestación y el parto será más corto, fácil y llevadero.
Patologías del suelo pélvico no entrenado
Si algo está claro es que el embarazo, el parto y el posparto son factores “de riesgo” a tener en cuenta a la hora de producirse daño en nuestro suelo pélvico. Esto junto con la menopausia puede provocar sequedad y atrofia vaginal.
Pero… ¡existen otros factores que pueden provocar patologías en el suelo pélvico no entrenado! A esos habría que añadir el estreñimiento crónico ya que la presión ejercida al intentar ir al baño puede provocar daños en la musculatura del suelo pélvico, la práctica reiterada de deportes de alto impacto como puede ser el running o el voleibol donde el suelo pélvico debe amortiguar los golpes.
El uso continuado de tacones altos, los trabajos donde es necesario cargar con mucho peso o incluso los músicos que tocan instrumentos de viento con asiduidad también pueden sufrir problemas del suelo pélvico.
¿Sabías que si nuestro suelo pélvico no está lo suficientemente entrenado puede afectar a nuestro bienestar físico y psíquico? En efecto pero… vayamos por partes ya que son muchas las patologías ocasionadas por problemas del suelo pélvico debilitado.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria y/o fecal es uno de las principales quejas de las mujeres embarazadas, sobre todo durante el desarrollo del feto en el tercer trimestre de embarazo o tras el parto: “Tras dar a luz a mi bebé noto que si hago esfuerzo se me escapan algunas gotitas de pipí”, “Estoy embarazada de 8 meses y la incontinencia urinaria es cada vez mayor, hasta cuando me río”…
¿Cuál es la explicación? Sencillo. Si el suelo pélvico no está entrenado y trabajado la musculatura se debilita lo cual provoca que se pierda presión intra-abdominal.
Prolapsos
Si no estás familiarizada con el tema esta palabra te puede resultar extraña. Cuando hablamos de prolapsos nos referimos al descenso de uno o más órganos de la cavidad pélvica por el conducto vaginal hacia el exterior. Es frecuente que se de esta patología tras un parto vaginal, de ahí la importancia de tratarlo a tiempo.
Las disfunciones sexuales, el dolor de espalda y sobrecarga lumbar debido a la modificación de la postura,… son otros problemas relacionados con el suelo pélvico en las mujeres embarazadas.
Cómo entrenar el suelo pélvico durante el embarazo
Son muchas las mujeres que comienzan a tomar conciencia y a profundizar por primera vez sobre su suelo pélvico a raíz de quedarse embarazadas. Si estás embarazada y estás leyendo esto, tranquila. Aunque lo ideal sería entrenar el suelo pélvico desde una edad temprana, siempre puede ser un buen momento para ponerse manos a la obra.
Es muy probable que hayas escuchado eso de que para entrenar el suelo pélvico un ejercicio muy bueno es el de intentar cortar el chorro de pis mientras se orina. ¿Es cierto? No, ya que los reflejos encargados de regular la micción se pueden ver perjudicados.
En Preparación al Parto Online SingularMom utilizamos diferentes tablas de ejercicios adaptadas por niveles y contamos con herramientas tan eficaces como el Winner Flow.
Winner flow
Cuando hablamos de Winner Flow nos referimos a un silbato “que no silba”. O dicho de otra manera, un silbato que implica una resistencia a la hora de espirar.
El objetivo que se busca conseguir es activar la musculatura abdominal y el suelo pélvico durante los ejercicios para poder controlar las contracciones el día del parto.
El embarazo es un momento crucial para cuidar nuestro suelo pélvico no solo por los constantes cambios corporales que experimentamos sino por las consecuencias derivadas de los mismos. Y no solo durante los nueve meses de embarazo sino en el momento culmen, el fin de la dulce espera, el parto.
Por eso en SingularMom ofrecemos un curso sencillo y práctico online con toda la información que necesitas para poder tomar tus propias decisiones en este momento tan importante. Nuestro objetivo es que disfrutes de un embarazo activo y saludable previniendo cualquier posible complicación o secuela.
Somos fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico de la mujer que te proponemos un programa de ejercicios adaptado a tus necesidades. Con el podrás controlar tu postura, acunar a tu bebé en tu útero y cuidar tu suelo pélvico tanto para protegerlo como para ejercitar los músculos que más trabajarán durante el parto vaginal.