Hay quien define las pataditas como un cosquilleo en el estómago, el aleteo de unas mariposas, palomitas de maíz recién sacadas del microondas, unas suaves burbujas que parecen moverse hacia uno u otro lado…. Cada mujer las vive de una manera diferente. No obstante el sentimiento compartido es el del amor más profundo al sentir algo más físico por primera vez.
Se trata de una sensación inolvidable y única. Con las primeras patadas tu bebé te está diciendo “hola mamá”. Te está asegurando su presencia, haciéndote ver que no… que no estás viviendo un sueño. Tu bebé parece decirte “aquí estoy yo, ya nunca jamás estarás sola”.
Posiblemente este sea uno de los momentos más emocionantes del embarazo. Por eso hemos querido dedicarle unas líneas. Hablemos de los movimientos fetales o más comúnmente, las pataditas.
¡Las primeras patadas!
Cuando hablamos de los movimientos fetales nos referimos popularmente hablando a “las pataditas”. Uno de los grandes deseos de una mujer embarazada se basa en el anhelo por sentir a su bebé. Es por ello que una de las grandes preguntas es: “¿Cuándo comenzará a moverse?”
Pues bien, con el desarrollo del feto en el primer trimestre, desde que el embrión mide tan solo unos escasos centímetros ya se está balanceando y girando mientras flota en el líquido amniótico. Desde la 8ª-9ª semana ya se está moviendo a pesar de que no puedas sentirlo hasta entradas las semanas 18ª-22ª de embarazo.
Su detección dependerá de si eres o no mami primeriza. Si es así tardarás un poquito más en percibir e incluso reconocer los movimientos fetales de tu bebé que si has tenido otros embarazos.
Los movimientos fetales son…
Cuando hablamos de “pataditas” realmente no tienen el por qué ser literalmente patadas. Puede ser un manotazo, un codo o hasta un giro de cadera. Y por supuesto no tienen el por qué ser iguales: habrá movimientos suaves, fuertes, rítmicos,… ¡Tu bebé necesita moverse para estirarse!
Sea como fuere los movimientos fetales son un indicador de bienestar del bebé. Algo que tiene un efecto tranquilizador ya que te indica que todo va bien y que tanto su desarrollo como su crecimiento va según lo previsto. Además de ello funcionan como “efecto integrador” en la pareja permitiendo las primeras interacciones.
La intensidad y la forma en que percibas los movimientos de tu bebé dependerán de diferentes factores:
- Constitución física: Las embarazadas con mayor peso reconocen con más dificultad los movimientos de su bebé debido a que tienen mayor grasa en el abdomen.
- Cantidad de líquido amniótico: A mayor cantidad de líquido, menos probable es que tu bebé choque contra las paredes del útero.
- Momento del embarazo: Cuanto más avanzado esté el embarazo, menos espacio para moverse. Es por eso que el desarrollo del feto en el segundo trimestre haga que las patadas sean más fuertes ya que todavía tiene espacio mientras que al acercarse el momento del parto sus movimientos se verán reducidos haciéndose de manera más suave.
- Momento del día: Tu movimiento adormece a tu bebé y tu tranquilidad le aviva. Esto hace que se vuelvan más activos justo cuando es de noche pudiendo afectar de algún modo al sueño en el embarazo.
- Localización de la placenta: Si se sitúa en la cara frontal del útero puede atenuar la percepción de los movimientos.
- Alimentación: Los niveles de glucosa al ingerir alimentos dulces como el chocolate aumentan sus movimientos. Aquí puedes leer más sobre nutrición en el embarazo.
¿Patadas o contracciones?
“¿He sentido una patada?”, “¿habrán sido gases?”, “¿qué ha sido eso?” Tranquila, es muy normal tener dudas con respecto a los movimientos fetales.
Con las primeras patadas de tu bebé sentirás una especie de hormigueo, algo muy ligero a la par que emocionante. Con el transcurso de los meses esos movimientos irán ganando en fuerza e intensidad llegando en ocasiones a ser algo molestas. Sí, molestas (sobre todo cuando las recibes en la zona de las costillas o en el cuello del útero) pero NO dolorosas. Es lo que las diferencia de las contracciones.
Tu bebé en el segundo trimestre da patadas de manera espaciada y sin un patrón fijo. Algo que difiere del desarrollo del feto en el tercer trimestre, momento en el que realiza movimientos más lentos pero más duraderos y de manera diaria. Es importante que prestes atención no tanto a la cantidad de patadas sino al ritmo y patrón de movimientos.
Contador de patadas
En este momento es importante evaluar para asegurarnos que todo transcurre en orden. Eso sí, ¡sin obsesionarnos!
Algunas aplicaciones móviles para embarazadas como la de Pregnancy Kick Counter (para iPhone) puede ayudarte a llevar un control de los movimientos. El objetivo es que lo utilicemos como una especie de juego. Cuidado con agobiarnos al contar patadas y compararlo con días anteriores. Lo verdaderamente importante es que haya movimiento y actividad. Consulta con tu matrona o ginecólogo si has notado una reducción considerable en los movimientos o si llevas mucho tiempo sin notarlo.
Trucos para sentir a tu bebé
El embarazo también afecta a tu pareja. Y es que, que tú puedas sentir a tu bebé es una pasada pero… ¡a tu pareja también le gustaría hacerlo! Te enseñamos algunos trucos para provocar que tu bebé se mueva y poder compartir tan mágico momento:
- Recuerda la importancia de la estimulación sensorial prenatal. La música y las luces cerquita de la barriga siempre son unas grandes aliadas. Cantarle mientras acariciáis la barriga puede ser un momento íntimo que ayude a favorecer el vínculo entre los 3 y afiance la relación de pareja.
- Cambia de postura. Túmbate sobre tu lazo izquierdo apoyando la barriga en una almohada y… ¡a esperar!
- La respiración profunda y ejercicios como la meditación también pueden ayudarte. Aquí puedes leer más sobre el ejercicio físico en el tercer trimestre.
¡Curiosidades de los movimientos fetales!
¿Sabías que tu bebé aprovecha los momentos de tranquilidad para activarse? Es en esos instantes cuando le gusta hacer “acto de presencia”. Ahí aprovecha para dar golpecitos con sus brazos y piernas. Por eso es más probable que lo sientas por la noche.
Además su actividad también depende de ti y de cómo te encuentres. Por eso ante un momento estresante como puede ser una discusión o un mal día en el trabajo tu cuerpo genera adrenalina y cortisol que provoca un mayor estado de activación en el bebé.
Pese a lo que muchas mujeres piensan… ¡tu bebé no será un futuro Messi porque notes que no para de “intentar meter un gol”! ¿Qué quiero decirte? Que el hecho de que sientas frecuentemente sus patadas o que notes una gran intensidad y fuerza en ellas no son un indicador de su carácter ni de su personalidad.
Con la percepción de los primeros movimientos de tu bebé vivirás un momento de intimidad mágico. Es normal que te asalten dudas a lo largo del proceso. Nada que no se pueda resolver con una buena dosis de información de mano de profesionales especializados.
Para nosotros es importante que vivas y disfrutes tu embarazo de manera plena. Por eso queremos ayudarte a través de nuestras clases de preparación al parto online. ¿Te acompañamos?